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Historia

 

Parroquia Santa María La Mayor

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Descubriendo Santa María La Mayor de Oliva

La Parroquia de Santa María debió fundarse los primeros años de la conquista cristiana del Reino de Valencia por el rey Jaime, y como otras iglesias de la época, se dedicó a la Virgen de la Asunción.

El primitivo templo orientado de E a O -perpendicular a la actual-, tenía puerta lateral a la plaza y probablemente seguiría el esquema habitual de nave única, con arcos diafragmáticos de los que se conserva uno en la intersección del viejo y el nuevo edificio.

En las últimas décadas del siglo XVII se inicia la ampliación del edificio. De aquella intervención se conserva la “Arcada nueva”, el Campanario y la Capilla del Rosario.

 

Parroquia Santa María La Mayor en Oliva
Parroquia Santa María La Mayor en Oliva
Iglesia Santa Maria Oliva
Cúpula Iglesia Santa María La Mayor en Oliva
Fachada Parroquia Santa María La Mayor en Oliva

Más de 300 años de historia

ARCADA NOVA. Se llamaba así al tramo de Crux de bóveda central y capilla lateral entre contrafuertes, (ostentosamente visible desde el exterior, C / de la Iglesia), hoy ocupada por el solemne baptisterio reformado en 1960, aunque la gran pila de mármol es anterior.

Se caracteriza por una decoración barroca de esgrafiados, guirlandes, volutas y angelotes que imita la forma de Perez Castiel. Dos ventanales con la característica decoración exuberante proporcionan luz propia en este espacio, desde el que se accede al Campanario y la Capilla del Rosario y también en la Calle por una puerta lateral.

CAPILLA DEL ROSARIO. Adosada a la anterior iglesia fue construida entre 1654 y 1681 y sufragada por la Cofradía del Rosario para los actos devocionales y entierro de sus confiaste, pero promte convirtió Capilla de la Comunión y lugar de culto durante las obras de la nueva iglesia. Tiene planta de cruz griega, pero con los brazos un poco más cortos de lo habitual, uno de ellos suprimido para dar más espacio al nuevo templo, como se aprecia en la potente cornisa con mensuletes que bordea sobre pilastras de orden corintio . Un interesante zócalo de cerámica del siglo XVIII percorre la parte baja de los muros.

Su retablo mayor, de madera y estucado imitando el antiguo de inspiración churrigueresca, está dedicado a la titular que da nombre al recinto. Los dos retablos laterales realizados a finales del XX, sustituyeron a los de posguerra. Las imágenes: Virgen del Rosario, Virgen María niña, San Antonio, San Vicente de Paul, Cristo del Desclavament, Virgen de Fátima, Cristo Ressussitat, Virgen de los Desamparados, San Juan Bosco y los dos ángeles en adoración, también corresponden a la década de 1940.

CAMPANAR. Se finalizado en 1695. Es de planta cuadrada. Dos entablamentos decorados por ménsulas delimitan el cuerpo de campanas, decorado por pilastras emparejadas. Los relojes fueron colocados en la década de 1920 entre los pequeños contrafuertes diagonales del segundo cuerpo y finalmente es rematado por una linterna, siguiendo el esquema característico del campanarios valencianos.

 

El TEMPLO ACTURAL, orientado de Norte a Sur, ocupa una superficie de unos 1.500 m2 resultados de añadir al templo primitivo 5 casas colindantes adquiridas a principios del s. XVIII. Es el edificio de culto cristiano en uso más extenso de toda la Safor.

La primera piedra fue colocada el 29 de Junio de 1705, día de San Pedro y fue bendecido el 31 de marzo de 1787. Al día siguiente, Domingo de Ramos, fue trasladado el Santísimo desde la Capilla del Rosario en la nueva iglesia.

Como singularidades más destacadas hay que referirse las siguientes:

– La larga duración de las obras le confirió uno de los aspectos más apreciados: ejemplificar y resumir muchas de las caractrerístiques de la arquitectura eclesiástica valenciana del 700.

Otro elemento excepcional es la gran cripta sobre la que se construyó: al cambiar la orientación del edificio, gan parte del solar quedaba sobre una pronunciada pendiente, inconveniente que se resolvió con la construcción de la vasta Cripta-Panteón. Esta circunstancia y el hecho de que pasara la acequia Madre por el borde, obligó a la construcción de un extraordinario y sólido contrafuerte, que reforzara la fábrica, salvara el paso de la acequia (instrumento indispensable para la economía Olivan) y permitiera un espacio complementario como transagrario : con una cupulita oval y las pilastras y entablamentos correspondientes.

– Primacía los aspectos arquitectónicos sobre los decorativos. La decoración, elegante y austera, aunque conserva algunos detalles del gusto barroco, pero fundamentalmente usa un repertorio formal academicista al servicio de subrayar los elementos constructivos, eludiendo toda sobreimposición de esculturas o pinturas, lo que da al edificio una gran claridad compositiva y facilita una diáfana percepción del espacio.

– Las proporciones, armoniosas y espléndidas, tanto de la planta como del alzado, responden a los criterios del “barroco-clasicista” impulsado por los “novatores” valencianos Tosca Corachán. La nave central recibe iluminación de ocho ventanas con vitrales policromos de diseño geométrico. En tanto las capillas laterales, tienen su fuente de luz propia a través de las ventanas de los tambores de sus cupulita: ventanas ovales y rectangulares, con cristales grandes que han sustituido el alabastro original.

En la base de la cúpula central un óculo ovalado encarado al Sur, permite a los rayos de sol recorrer la capilla mayor, incidiendo plenamente sobre el anagrama de María al mediodía del solsticio de ivern.

– Conserva escases representaciones pictoricas, y estas -excepto las de los evangelistas de las conchas, sufragadas por el canónigo-rector de la Universidad Juan Antonio Mayans- son para cubrir “fallos” arquitectónicos, como las pinturas ovales de la base de la cúpula, en realidad “ventanas ciegas” que sustituyen el tambor asolado y que obligó a modificar el proyecto inical. Lo mismo cabe decir de las pinturas de los Santos Padres latinos que revisten los huecos cegados de los brazos del transepto.

La planta es de cruz latina, con amplia nave central y cuatro capillas laterales por lado, comunicadas entre sí por amplios pasos. Cada una de ellas -como ya se ha dicho- está cubierta por cúpula semiesférica asentada sobre tambor octogonal o circular alternativamente, así como las ventanas son ovales o rectangulares. Excepto la primera del lado del Evangelio, que en previsión de colocar allí el órgano (siempre ha sido muy cuidada la liturgia y la solemnidad del culto) se sustituyó por un cuarto donde instalar el fuelle que permitiera sonar magnífico órgano de más de 2000 tubos montado los dos años de finalizar el templo y destruido en 1936. los retablos de estas capillas fueron reconstruidos de nueva planta entre 1862 y 1868.

El presbiterio, de cabecera recta, está flanqueado de dos Sacristía las puertas de las cuales son testigos exquisitos, tan la ebanistería como la piedra y los yesos, de la etapa barroca inicial en la década de 1730. En la Capilla Mayor, un templete decimonónico de limpia factura clásica (base circular, 8 columnas corintias sobre alto basamento) alberga la imagen de la titular: la Asunción, escultura de Miguel Salas de 1950.

El alzado es uniforme y elegante. Ordenado a base de pilastras y contrapilastres corintias estriadas (lo que según Tosca hace “más hermosas y majestuosas las columnas”), sobre las que corre un entablamento liso y sobre el que un rebanco desde donde arranca la bóveda de la nave. Este rebanco le proporciona mayor esbeltez en la cubierta.

La bóveda de cañón de la nave central tiene los arcos fajones decorados con “ochos encadenados” (como en la Sede valenciana) al igual que los nervios de la cúpula. También se observa el impulso clasicista en el marco de las ventanas de la torre y sobre todo la de los pies de la iglesia y las dos del crucero, rematadas por frontones triangulares.

La cúpula que corona el centro del transepto o crucero se hundió en 1755, pocos meses despues de terminar la parte principal de la fábrica. La caída arrastró el tambor y gran parte de la cubierta hasta las bóvedas del Panteón. 50 años después de la primera piedra, agotados los recursos económicos, caídos todos los ánimos, no pensaron en continuar la fábrica. Lo que sí hicieron a partir de 1770 y llevándola a feliz término en 1787, aunque introducir importante modificaciones, como suprimir el tambor y otros trabajo de refuerzos y supresión de ventanas, pero conservando un espléndido rosetón dorado como clave y remate de cierre de tanto esfuerzo.

Elexterior – Mazizo y sobrio- contrasta fuertemente con el interior, -elegido y armoniós-, que le confiere al edificio una magnificencia que no deja indiferente a nadie. Magnitud y proporciones exquisitas con una decoración destinada a destacar las líneas arquitectónicas, hacen del templo de Santa María un excelente testimonio de la arquitectura valenciana y su evolución durante el siglo XVIII.